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Uno de los factores que nos llevan a la falta de resultados es la mala planificación, para ello quiero exponer los puntos que deberíamos tener en cuenta antes de iniciarnos en un programa deportivo. Antes de empezar, probablemente haya miembros del grupo que al ver la palabra CULTURISMO en el título del artículo piensen que no va con ellos, que su objetivo no es “culturista”; que tan solo quieren mejorar un poco su fuerza, perder algunos kilos, o verse más atractiv@. La palabra culturismo no es más que la práctica de ejercicios y protocolos con la finalidad de desarrollar los músculos y esculpir el cuerpo. Personalmente pienso que es un concepto más amplio donde tiene cabida la salud, la prestación deportiva, y la base para la práctica de otros deportes. A menudo la gente dice “yo no soy culturista, solo quiero verme mejor, más tonificad@”, pues siento decirte que ERES CULTURISTA, y si no piensas así no lograrás resultados, pero ampliaré el porqué de esto más abajo.
¿DÓNDE ESTAMOS?
Esto es lo primero que debemos plantearnos antes de iniciarnos en este deporte o en un programa concreto, ya sea de fuerza, hipertrofia o antes de una puesta a punto para un campeonato, sesión de fotos, etc. Para ello tenemos que cuantificar de forma objetiva y muy realista nuestro punto de partida ¿Cómo lo hacemos? En primer lugar debemos medir como somos. Medir lo que comemos, la actividad que venimos realizando, cuanto pesamos, cual es nuestro porcentaje de grasa, medir nuestra “deportividad” (no hablo de dejarnos meter un gol para compensar ese 5-0 a favor), hablo de saber qué tipo de deportista soy (movilidad, capacidad de esfuerzo, carencias, patologías…). En resumen, tenemos que saber lo que somos para poder planificar lo que queremos ser.
Una vez definido cual es nuestro objetivo a medio plazo, debemos fijar una ruta clara, cuantificable y bien estructurada.
COMO ESTRUCTURAR NUESTRA PREPARACIÓN
Como he dicho más arriba, tenemos que tener claro que el enfoque debe ser “culturista”. Con esto no quiero decir que tengamos que ir a todas partes con una fiambrera de arroz con pollo y una camiseta de tirantes del Gold Gym. Me refiero a un enfoque culturista como un enfoque de entreno duro, correcta alimentación, un buen descanso y unos buenos hábitos. Si quieres ser más fuerte, tener más masa muscular, perder grasa y un cuerpo más sano y estético, no te queda otra que trabajar todas esas facetas con los 5 sentidos. Y si eres una chica que quiere estar más esbelta y definida debes trabajar igual o más fuerte que un hombre, no hay otro camino.
Dicho esto, ¿cómo nos estructuramos la preparación? En primer lugar, y una vez definido el objetivo, dividiremos la planificación en uno o varios MACROCICLOS, la duración de estos es variable, y puede durar desde unos pocos meses hasta incluso un año de duración, o más. Por lo general, dedicaremos un macrociclo a mejorar una nuestra prestación; si bien este concepto es amplio, éste engloba tanto la fuerza, potencia, hipertrofia, etc. Sin olvidar el planteamiento nutricional, que también tenemos que “entrenarlo”. También podemos planificar, en el caso de alguien que quiera preparar otra disciplina, a la resistencia, velocidad, etc. Este primer macrociclo debe darnos la base para ser más eficientes.
Este macrociclo lo dividiremos en MESOCICLOS de varias semanas de duración donde trabajaremos aspectos más concretos como mesociclos de transición, de fuerza pura, mixtos, y un sin fin de ellos. (Ejemplo del Primer Macrocicl. Extraído del libro BIIOSystem Lifestyle R-Evolution).
Podríamos explicar con mucho más detalle como funciona esta estructura pero no es el objetivo de este artículo. Una vez finalizado un macrociclo debemos ser inexcusablemente MEJORES que antes de empezar, no solo mejores sino ¡mucho mejores! De no ser así, hemos fallado, no puedo ser más claro.
CÓMO NO FALLAR
A mis atletas les hago siempre la misma pregunta: Cuando habéis hecho algo y le habéis dedicado los 5 sentidos, habéis puesto todas vuestras energías, y habéis visualizado el éxito en aquello que os habéis propuesto, ¿Os ha salido mal? La respuesta siempre es la misma: NO.
En cambio, cuando el esfuerzo ha sido insuficiente, sin planificar de forma correcta, es decir “hacer las cosas a medio gas”, ¿cuál ha sido el resultado? Pues si hemos tenido suerte quizá la cosa ha ido bien, pero normalmente el resultado es mediocre o directamente es un fracaso.
Quizá podáis pensar que todo esto es muy complicado y requiere de mucho esfuerzo, que hay que renunciar a muchas cosas o que no seremos capaces. Esto no sucede si tenéis un buen asesoramiento y seguís un norma que yo he denominado “la teoría de las dos carreteras”.
LA TEORÍA DE LAS DOS CARRETERAS
Si una preparación se convierte en un suplicio y un camino de penitencia constante es que no lo estamos haciendo bien, es más, no será sostenible y no tendremos adherencia al programa.
Tenemos que tener una “vida de atleta”. No de un atleta cualquiera, sino de un verdadero atleta olímpico. Aunque nuestro objetivo sea vernos algo mejor delante del espejo no hay otro camino que el explicado en el punto anterior, y para ello debemos pensar como un atleta olímpico y adquirir esa disciplina.
En la CARRETERA Nº1 debe ir la familia, nuestras aficiones, amigos, trabajo, pareja, etc. No se puede renunciar a nada de eso.
En la CARRETERA Nº2 debe ir nuestra preparación. Entrenos, planificación nutricional, descanso y hábitos deportivos.
Estas dos carreteras van paralelas y en una misma dirección, no es una carretera de dos carriles sino dos carreteras independientes separadas por una mediana de hormigón. En ningún momento ningún aspecto de una de las dos carreteras debe comerse a otro de la otra carretera. El entreno no debe perjudicar a la familia, ni el trabajo puede cargarse nuestros buenos hábitos. Si esto sucede, el fracaso está a la vista.
He visto con mis propios ojos a un culturista comer un menú diferente en su propia boda, gente que reúsa ir a comer con su familia por no pasarlo mal viendo como cenan pizza, atletas hacer las cosas de forma perfecta de lunes a viernes y el fin de semana salir a hincharse a cubatas, o algo tan aparentemente inocuo como llevar un programa a la perfección pero dormir 4 horas al día durante meses.
Una buena planificación hace posible compaginarlo todo, siempre y cuando queramos hacerlo, tengamos la cabeza amueblada y no nos obsesionemos.
HACERLO FÁCIL
Todo este artículo no tiene ningún sentido si no lo hacemos FÁCIL. Todo es muy sencillo, los pequeños detalles cuentan tan solo en fases muy concretas de la preparación.
A menudo nos preocupamos demasiado en aspectos que tienen poca o ninguna relevancia, y dejamos de lado aspectos sencillos pero que debemos hacer a la perfección, como es la exquisita técnica, el descanso y la estabilidad emocional. ¿Acaso importa si hemos hecho el pre entreno 30 minutos antes de entrenar o 45 si no sabemos hacer bien un peso muerto?. No nos vale de nada estar calculando macronutrientes y pesando los alimentos hasta el último gramo si después me paso la noche en vela porque tengo problemas emocionales. Hay que darle importancia a lo que realmente la tiene.
El CULTURISMO NATURAL es sostenible, sano y se puede compaginar perfectamente con nuestro día a día. Solo hay que planificarlo bien, hacerlo fácil y disfrutar del camino.
Albert MN
ECN ÉLITE Coach
FB/IG: @albert_mn_pt
ALBERT MEDRANO Entrenador personal
620 69 58 35 – 656 692 817
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Mollet de Vallès · Barcelona